El grupo supremacista blanco y de extrema derecha, Ku Klux Klan (KKK), sigue actuando con impunidad después de que Donald Trump advirtiese en su toma de posesión que comenzaría una macroredada para expulsar a todos los inmigrantes ilegales del país.
En Kentucky, la policía investiga la aparición de panfletos que repartió el KKK pidiendo a los inmigrantes que “se fueran ahora”. Estos folletos muestran una caricatura del Tío Sam pateando a una familia.
En el papel, el Tío Sam sostiene un documento que dice ‘Proclamación’ y dice: “Necesitamos su ayuda. Vigile y rastree a todos los inmigrantes. Denúncielos a todos”.
Los documentos, que incluyen un número de teléfono de Kentucky y una invitación a “unirse a nosotros”, fueron distribuidos, según la policía, el día que Donald Trump asumió el cargo.
La policía, informada
“Estamos al tanto y ya hemos recibido una denuncia por esta propaganda perturbadora y repugnante del KKK que se está difundiendo en nuestra comunidad. Esta basura odiosa también ha aparecido en otras ciudades”, dijo el departamento de policía de Ludlow, Kentucky, en un comunicado en Facebook.
“No apoyamos ni toleramos este tipo de comportamiento y si siente que está siendo acosado o amenazado presente una denuncia policial”, continuaba el comunicado.