El viernes tiene algo especial para los caleños, para los salseros, los que buscamos la esquina tradicional, el parche de amigos, la cerveza y al fondo algo que dice “El barrio tiene la llave, el Bronx botó la pelota, con mi guaguancó”, ese es el parche deseado por los callejeros, los que buscamos un escape a la rutina para refugiarnos en un mundo de alegría y de esos mundos hay muchos en la ciudad.
Uno de ellos es la esquina de la Carrera 3 con calle 10 sobre un viejo edificio que parece sacado de la Habana vieja pero que queda en el centro de Cali, ahí se encuentra una pequeña tienda administrada por el viejo Anober, pero no es una tienda normal, te atienden con salsa, el hombre siempre tiene su parlante a reventar con la buena melodía y eso es lo que ha convertido ese pedazo de sabor de Cali, en uno de los sitios de encuentro para la gozadera, lo que empezó con un pequeño parche de 5 a 10 personas ahora es casi como un encuentro de salseros.
Así se vive la gozadera en esta esquina.
Esto es Cali, así vivimos la salsa, así se pasa una noche en esa esquina hasta más o menos las 11 pm para luego seguir la rumba en MalaMaña Salsa Bar donde el viejo Poncho.
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