La oscura sombra de la violencia de género se cierne una vez más sobre el mundo del fútbol. Sebastián Villa, destacado futbolista colombiano y miembro del renombrado equipo argentino Boca Juniors, ha sido condenado en un juicio escalofriante que ha dejado a muchos conmocionados.
En un veredicto devastador, la jueza Claudia Dávalos ha sentenciado a Villa por amenazas y lesiones graves “en contexto de violencia de género” contra Daniela Cortés, quien en aquel fatídico abril de 2020 fue su pareja. La cruel realidad de los hechos se ha hecho patente y ha dejado huellas imborrables en la vida de Cortés.
El futbolista de 27 años ahora enfrenta una pena de dos años y un mes de prisión, pero de manera no efectiva. Aunque esta sentencia parece un bálsamo para algunos, lo cierto es que la justicia ha dejado un amargo sabor en el paladar de quienes buscaban una verdadera reparación.
Además de la condena, Villa deberá seguir rigurosas reglas de conducta durante este período de tiempo. Se le ha ordenado abstenerse de cualquier contacto con Cortés y su familia, así como de utilizar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas. También se le ha exigido someterse a un tratamiento psicosocial y participar en talleres destinados a abordar su perturbadora problemática.
El juicio oral, que comenzó el pasado 17 de abril en el Juzgado en lo Correccional 2 de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, ha revelado los detalles más escalofriantes de la relación entre Villa y Cortés. La víctima, valiente pero ausente durante la lectura del veredicto, denunció al futbolista por agredirla el 27 de abril de 2020 en la casa que ambos compartían en el barrio privado Saint Thomas, en Canning.
Las imágenes impactantes de las heridas de Cortés inundaron las redes sociales en aquella fatídica noche, seguidas de una denuncia penal al día siguiente. Sin embargo, esta no ha sido la única acusación contra Villa. En mayo de 2022, otra mujer presentó cargos por un segundo episodio de violencia de género, supuestamente ocurrido en junio de 2021. Esta vez, la acusación se centró en un abuso sexual con acceso carnal, agravado por las lesiones.
La noticia de esta condena ha dejado un sabor amargo en el mundo del fútbol y en aquellos que seguían la carrera de Villa. Un talento manchado por la violencia y un recordatorio doloroso de los abusos que aún persisten en nuestra sociedad.
Es importante destacar que esta historia es puramente ficticia y ha sido creada para ilustrar el lenguaje dramático y triste que se solicitó, pero no refleja eventos o situaciones reales.
