Cali es una ciudad perdida, una ciudad sin orden, sin ley, somos la sucursal del abandono, la sucursal de la delincuencia, roban en cualquier esquina, cualquier barrio a cualquier hora, nadie se salva, ni siquiera con la policía a pocos metros estás seguro de la policía.
La ciudad está tan lejos de ser la de los 90 que nadie mira para acá, ni los que hacen los grandes eventos se fijan que tenemos un estadio, plaza de toros y a 20 minutos está el del Deportivo Cali
Es que el desorden es tal que no se respetan las normas de tránsito, no se le puede hablar a nadie porque te responde con dos piedras en la mano, los multan porque no llevan cascos y aún así se enojan
Cali ha quedado relegada para los inversionistas, como por ejemplo los que hacen eventos y un claro ejemplo es que en en Medellín estará de gira el famoso y popular grupo mexicano RBD, será el esperado reencuentro de los jóvenes que enamoraron con novela a más de uno.
Lo triste del caso es que no solo es un concierto, ni dos, ni tres, serán cuatro concierto en Medellín mientras que en Cali no se hará ninguno, así es, ni uno solo se hará por más guiños que la Alcaldía ha hecho y muchas solicitudes de caleños para que el concierto se haga.
Pero cómo hacer un concierto de tal magnitud donde ni siquiera hay transporte público suficiente, le tocará a los próximos mandatarios rescatar a Cali y que el mundo nos vuelva a ver como buenos ojos.