Imagínate la cosa: doña Miriam, una señora de 67 años en Armenia, Quindío, decidió que ser chismosa no solo es un don, ¡es un negocio! Con orgullo cuenta que gracias a sus “servicios de chismes” ha podido comprar no una, sino dos casas. Sí, dos casotas, solo vendiendo chismes de sus vecinos. En un video de TikTok, esta veterana del chisme viralizó su historia y la verdad, está para no creer.

Pero ojo, que esto no es solo por deporte. Doña Miriam se lo toma en serio. La señora tiene tarifas y todo: chismes “suaves” por 5 mil pesitos, y los chismes “gordos”, esos que incluyen detalles picantes, a 10 mil. Dice que se sienta juiciosa todos los días frente a su casa, libreta en mano, lista para apuntar cualquier cosa que pase por ahí. Y no falta el vecino curioso que por la noche le cae a preguntar qué ha pasado en el barrio.

VIDEO

@ladydaniellag Se hizo rica vendiendo chismes #ladydaniellag #zafirustudios ♬ sonido original – lady daniella g

Lo mejor de todo es que doña Miriam no solo vende los chismes; también recibe platica de los que quieren mantener sus “secreticos” bajo llave. A confesión de parte, ella tiene un tablero en su cuarto donde pone fotos de los infieles del vecindario. Esos son los chismes que más le producen, ¡quién lo creyera! Al final del día, el barrio entero le paga: unos para enterarse y otros para tapar.

Claro que no todos lo ven con humor. Algunos dicen que está violando la privacidad de los vecinos, mientras otros lo ven como pura comedia. “Si les gusta, monten su negocio de chismes, que eso deja plata”, fue el consejo que doña Miriam dejó al final del video. Y quién sabe, de pronto terminamos todos vendiendo cuentos.

Perfiles sociales