Hace unos 20 años yo estudiaba en Guacarí Valle, vivía en el Cerrito pero tenía que viajar todos los días a mis clases, un miércoles me tocaba la de laboratorio y ese día estaba retrasada, al ver llegar el bus que me llevaba a mi destino, noté que venía muy llenó así que lo dejé pasar y un rato después me enteré que el bus se había accidentado pasando el peaje, gracias a Dios, me salvé dije.
Llegué a Guacarí pero mis amigas ya se habían ido, yo tenía unas plantas pero no tenía lugar para guardarlas así que le pedí el favor a una mujer que estaba barriendo la calle. Señora me hace el favor de guardar estas plantas que yo más tarde vuelvo por ellas y la señora amablemente me dijo claro que si.
Salí del colegio y en la noche me fui a recoger las plantas, le dije a unas amigas que me acompañaran, no recordaba bien dónde era la casa hasta que vi una puerta abierta con una foto grande de la mujer que me hizo el favor, en ese momento salió otra mujer y le dije que si me podía llamar a la señora de la foto, ella me guardó unas plantas y la mujer me contestó “no ella no, ella es mi mamá y murió hace ocho años”
La piel se me erizó, mis amigas al borde de las lágrimas tampoco podían creer lo que estaba pasando, abordé el bus rumbo a casa, le conté a mi mamá y amigos cercanos. Una amiga de mi madre que sabía de Santos dijo que lo que sucedía es que yo me le parecía a una sobrina y por eso se le apareció, le sugerió ir al cementerio que allá encontraría las plantas que le había dado a guardar, efectivamente fui al cementerio y allá estaban las plantas.
Envía tu historia a info@miravecali.net
