
El Rodeo, un pequeño pueblo en el estado de Escuintla, Guatemala, alguna vez vibró con la vida y la actividad diaria de sus habitantes.
Sin embargo, desde la devastadora erupción del Volcán de Fuego en junio de 2018, las calles de este lugar se han sumido en el silencio y la tristeza. Lo que una vez fue un floreciente rincón de la región, ahora se encuentra deshabitado y abandonado.
En medio de este escenario desolador, donde las casas y los comercios permanecen cerrados y las calles están cubiertas de polvo y olvido, dos personas han decidido desafiar la corriente y resistir en su hogar, negándose a abandonar la tierra que tanto aman.
Esta es la historia