En la caótica Bogotá, los ladrones son como camaleones, siempre tratando de robar sin que nadie los note. ¡Pero, amigo mío, esta historia se lleva el premio a la creatividad! Resulta que un ladrón decidió hacer del robo una forma de arte al transformarse en… ¡un influencer!
La comedia comenzó en Engativá, cuando este mago del crimen en su moto de la suerte arrebató el celular de una pobre mujer indefensa. Sin embargo, la comunidad, que no es precisamente famosa por quedarse de brazos cruzados, se lanzó en su persecución. Recuperaron el celular y le cerraron el camino al astuto rufián.
Pero aquí viene lo bueno: en un último acto desesperado de defensa propia, el ladrón declaró ser un influencer. Sí, como lo lees, un autoproclamado gurú de las redes sociales. Dijo que estaba grabando un “desafío del ladrón”, o algo por el estilo. Pero, los vecinos no eran tontos y no estaban dispuestos a dejar que su delito quedara impune. Exhibieron su rostro, su moto, y, para su desgracia, su falta de habilidades actorales.
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Los internautas tampoco se quedaron atrás. Uno de ellos sugirió que debía mostrar su perfil de Instagram o YouTube, o de lo contrario, que se llevara sus ‘caricias’. Otro recomendó “poloterapia” para que subiera el episodio a sus redes. Y como era de esperar, alguien comentó: “Ahora, sí que es famoso”.
Así que, en Bogotá, donde los delincuentes buscan maneras insólitas de pasar desapercibidos, este ladrón decidió que la fama valía más que el botín. ¡Quién sabe, tal vez pronto lo veamos en la alfombra roja de los Anti-Oscars del Crimen!
