Catalina era una mujer que había llegado de Bogotá hace varios meses a Cali y que trabajaba en el centro de la ciudad, para llegar a su lugar de labores tenía que abordar todas las mañanas el MIO, en uno de esos días se sentó junto a la ventanilla y mientras veía gente en sus recorrido observó que un maletín estaba debajo del asiento que estaba frente a ella.
La mujer tomó el maletín, lo abrió y encontró un montón de billetes de $50 mil, por un momento pensó que era una broma, además el bus estaba vació, pensó que había una cámara escondida, pero nada, solo estaba el chofer, unos pasajeros más adelante que no notaron nada y ella.
Catalina no sabía qué hacer, sentía emoción pero miedo al mismo tiempo e hizo lo que su conciencia le gritaba, buscar el dueño del maletín
Mientras esto sucedía, en el mundo de los duendes se dieron cuenta que un maletín llenó de dinero que tenían que se entregado como premio a una persona que había encontrado el final de un arcoíris en un barrio de Cali, se les había quedo en un bus del MÍO y tenían que recuperarlo pronto antes de que otra persona lo encontrara.
En forma de humo uno de los duendes entró al bus del MÏO donde habían dejado el maletín y encontraron que estaba en manos de Catalina, el duende de nombre Puky decidió presentarse en su forma real a la mujer y decirle que le devolviera el maletín ya que esto era un premio para una persona que encontró el final de un arcoíris en el barrio el Vergel de Cali, si ella le devolvía el maletín el le concedía un deseo.
La mujer decidió aceptar la propuesta del duende, le entregó el maletín en incluso lo acompañó a entregarlo en el barrio el Vergel.
Luego de esto el duende le dijo a Catalina “Muchas gracias ahora te cumpliré un deseo, pide lo que quieras”, Catalina que era rola le pidió dos cosas que siempre había quería probar en Cali.
Quiero que me des una empanada con ají y la segunda, que un caleño me saque a bailar Sonido Bestial en MalaMaña Bar, el duende le quedó fácil cumplir el primer deseo aunque las empanadas estaban bastante caras, pero para el segundo casi se queda sin poderes ya que los rolos no bailan bien la salsa, creen que es un vallenato mezclado con reguetón y baladas, pero lo logró aunque quedó bastante débil.
Desde ese día Catalina quedó más encantada con Cali, la vive con fantasía.